Descanso

Dormir bien no es un lujo, es medicina: lo dice la ciencia

una persona durmiendo, sobre una cama, con un respaldo de cama

Con el paso de los años, la frase: “cada minuto cuenta” no solo aplica a tu rutina diaria, también cobra sentido cuando hablamos de descanso. Y desde el mundo de la medicina lo confirman, al transformarse en uno de los pilares de una vida sana. 

Un descanso apropiado puede tener múltiples beneficios a tu salud, de acuerdo a la Dra. Stella Maris Valiensi, especialista en sueño, destacó en una entrevista para Infobae que las investigaciones en esta área han comprobado que junto a “la alimentación y el ejercicio físico” serían un apoyo importante para una vida saludable. 

Dormir no es simplemente una pausa: se trata de una función biológica compleja que activa procesos de restauración, regulación y protección vitales para el cuerpo. Tal es su importancia, que en 2023 la Asociación Americana del Corazón lo incluyó entre los ocho factores esenciales para retrasar hasta seis años el envejecimiento biológico.

“El sueño es el momento del día en que el cerebro, el sistema cardiovascular y el cuerpo en su conjunto entran en una fase de reposo restaurativo. Durante esta etapa se reparan tejidos y se eliminan sustancias tóxicas acumuladas por el metabolismo diario”, explicó el doctor Facundo Nogueira, neumonólogo y jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas.

¿Cuáles son los beneficios concretos? Según los especialistas, hay cinco aspectos clave que muestran cómo una buena rutina de sueño impacta positivamente en nuestra salud:

Reparación y regeneración: beneficios fisiológicos

Durante el sueño, el cuerpo activa mecanismos de restauración fundamentales. “Se sintetizan proteínas y hormonas que favorecen la recuperación muscular y la regeneración celular”, explican los expertos.

El neumonólogo Facundo Nogueira, jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas, agrega: “Durante el descanso se liberan sustancias anabólicas fisiológicas que el cuerpo produce de forma natural para restaurar el músculo y reparar lesiones”.

Detox cerebral: beneficios metabólicos

El cerebro también se “limpia” mientras dormimos. Según Nogueira, durante el descanso profundo se eliminan compuestos tóxicos, como el beta-amiloide, una sustancia que tiende a acumularse en los pacientes con enfermedad de Alzheimer. Este proceso de depuración es clave para la salud neurológica a largo plazo.

Refuerzo del sistema inmunológico

El sueño también desempeña un papel esencial en la defensa del organismo. “Durante el descanso se sintetizan sustancias relacionadas con nuestras defensas, y si se duerme poco, más propensos a enfermedades estaremos”, advierte la doctora Valiensi. La falta de sueño puede debilitar la respuesta inmunológica y aumentar la inflamación en el cuerpo.

Protección cardiovascular y metabólica

Dormir bien también protege el corazón. Mantener una rutina de sueño adecuada reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, arritmias, hipertensión, obesidad y diabetes, señalan los especialistas. 

 “Pasar más horas despiertos durante el día somete al sistema cardiovascular a un mayor esfuerzo, lo que incrementa el riesgo de enfermedad cardíaca, presión alta, enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares”, explica Nogueira. En la misma línea, Valiensi subraya que “dormir las horas recomendadas es clave para reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular”.

Salud emocional y bienestar general

El vínculo entre el sueño y la salud mental también está ampliamente documentado. Dormir mal o de forma insuficiente, especialmente de manera crónica, se asocia con un mayor riesgo de trastornos como la depresión.

“Dormir bien, tanto en cantidad como en calidad, se relaciona directamente con nuestro bienestar emocional”, aseguran los especialistas.