Si salir de tu cama todas las mañanas es un gran desafío, más será abrir las cortinas de tu dormitorio y enfrentarte al primer rayo de sol. Aún así, la ciencia ha comprobado que recibir luz natural antes de despertar puede ayudar en el desarrollo de tu día a día.
Según un artículo publicado en el portal “La Voz”, basado en un estudio realizado por la Universidad Metropolitana de Osaka, se investigaron los efectos que tiene la luz natural en el ciclo del sueño.
El estudio evaluó el uso de cortinas que bloquean la luz y dispositivos de cierre motorizado. Se desarrolló un experimento comparativo con 19 participantes en tres condiciones: luz natural durante 20 minutos antes de despertar (IA), luz natural desde el amanecer hasta el despertar (IB) y sin luz natural antes de despertar (CC).
Para comprobar los efectos de cada sesión, se midió la somnolencia, el estado de alerta y la fatiga de los participantes mediante un electrocardiograma, un electroencefalograma y para finalizar, se sometían a una encuesta.
Los resultados mostraron que el grupo IA e IB presentaron mejoras. Siendo los participantes que se exponen a la luz natural durante 20 minutos antes de despertar tienen mayor eficiencia, mejorando la vigilia de los sujetos.
A partir de los hallazgos, identificaron cuatro beneficios que tiene el control de luz natural durante tus mañanas:
Beneficia el estado de alerta al despertar:
Las condiciones con exposición a luz natural antes de despertar (IA e IB) ayudaron a estar más alerta y menor somnolencia que sin luz (CC).
Disminución de la somnolencia matutina:
El caso IA mostró menos somnolencia que en IB y CC, indicando un despertar más claro y menos adormecido.
Facilitación de la transición del sueño a la vigilia:
La exposición programada de luz natural antes de despertar ayuda al cuerpo a prepararse y facilita una transición gradual sobre el sueño de vigilia.
Integración arquitectónica y tecnológica: